Geles para cucarachas, usos y secretos.

Un buen gel cucarachicida debe cumplir varias condiciones para realmente controlar cucarachas. Entre las más importantes están la atracción (palatabilidad); estabilidad, ya que no debe degradarse, secarse ni llenarse de hongos; dureza y facilidad de aplicación, muchos geles fallan por la dificultad al momento de aplicarlos, lo que provoca una deficiente aplicación; formulación, muy importante para que pueda ser usado en todas las épocas del año.

Hace ya muchos años Agrevo, hoy Bayer, presentaba el Maxforce Gel, un novedoso método de control de cucarachas que prometía revolucionar el control de plagas para siempre. Esto sucedía por el año 2000/2001 y es extraño que aun hoy, 15 años después, la gente siga queriendo que el fumigador le aplique venenos líquidos y le deje “el tendal” de cucarachas muertas. Es sabido que los geles cucarachicidas necesitan no ser contaminados por otros insecticidas ni repelentes para funcionar y que el uso de líquidos, polvos o aerosoles como el Raid o el Baygón los inutilizan completamente. Hoy en día se puede resolver cualquier infestación de cucarachas con el uso de geles únicamente, sin necesidad de aplicar insecticidas líquidos. Los profesionales del control de plagas muchas veces no se animan a decirle al cliente que le cobran por aplicar sólo geles, les parece que no es suficiente labor, por lo que pulverizan insecticidas que terminan inutilizando los cebos. La peor parte es que los líquidos suelen ser repelentes, así que las plagas se esconden en lugares inaccesibles al fumigador y colonizan otros sectores, como los demás ambientes de la casa, o los salones, en los casos de locales gastronómicos. Los geles cucarachicidas combaten las plagas en el lugar donde están sin expulsarlas, evitando estos inconvenientes.

Debe quedar claro que esto no significa que no se deban usar más líquidos insecticidas, sino que se deben usar cuando sean necesarios. Un verdadero profesional en el control de plagas debe decidir las herramientas más convenientes para cada situación, sin prohibirse ninguna pero sin obligarse a ninguna tampoco.